Hola a todos, tras periodo intenso de trabajo y abandono del blog, voy a aprovechar la época estacional en la que estamos para hablaros un poquito sobre los cambios que sufre nuestro organismo en el otoño.
En la naturaleza, se produce un cambio energético, de renovación y desecho, y como no podría ser de otro modo, en nuestro cuerpo sucede igual.
Al tiempo que los arboles pierden sus hojas, ahora innecesarias por la bajada en la incidencia solar, y caen para nutrir el suelo, que meses después,durante la primavera, dará vida de nuevo; nuestro cuerpo pierde pelo, piel y uñas, entre otras renovaciones.
Cuando el otoño llega, nuestro animo entristece, nos encontramos más cansados, más inapetentes, más retraídos.
Nuestros órganos están depurando.
Necesitamos dejar atrás los excesos del verano, y cuidar nuestro sistema inmunitario, llevando una dieta rica en alimentos de temporada con bien vitaminas y minerales antioxidantes, legumbres, pescado y verduras de hoja verde.
El ejercicio moderado, nos obliga a salir de casa y mejorar el animo, además de acelerar el metabolismo.
Y,¡ cómo no! La piel. Es nuestra barrera de protección frente agresiones externas. Un buen tratamiento oxigenante, que permita respirar la piel, renovando las células muertas, hidratando y reponiendo la barrera protectora natural.
Un buen cuidado diario de nuestra piel, la mantiene fuerte y sana frente a los contrastes de temperatura que recibirá los siguientes meses, del calor del hogar con calefacciones, al frío abrasador de la calle.
Si acudes a tu centro de belleza de confianza y te realizas una depuración completa de rostro y cuerpo, estarás dándole el empujón a tu cuerpo que necesita para comenzar la renovación de mejor manera. Pero siempre es importante, que cada día, en tu rutina incorpores 5 minutos de tu tiempo para cuidar tu piel.
Ella te lo agradecerá y tú, pronto, notarás los resultados.
No te olvides de tomar tés. No sólo hidratan tus organismo si no que ayudan a depurarlo, eliminando mayor numero de toxinas que nos debilitan y nos hacen sentirnos más cansados y decaídos.
Y ahora… ¡Ponte en marcha, y disfrutar de las maravillas del Otoño!
Aprovecha y cierra etapas que ya no necesitas o te hacen daño, para dejar espacio a las nuevas cosas que están por venir. ” Si no dejas espacio en tu armario de emociones y vivencias, no podrás disfrutar de otras nuevas”
Feliz Otoño.
¡Hasta la próxima!